El espacio de supervisión constituye el lugar donde la/el acompañante terapeuticx puede compartir sus dudas y certezas, sus dificultades y sus aciertos, en la tarea cotidiana de acompañar a personas desde una escucha clínica y empática. En el grupo de supervisión nos acompañamos para hacer mejor nuestro trabajo y seguir aprendiendo. Intercambiamos textos, lecturas y experiencias.